El incremento en los costes de los materiales para la construcción de los parques fotovoltaicos, según el informe redactado por la consultora Rystad Energy, amenaza la viabilidad de las doce instalaciones proyectadas en Menorca para producir energía solar con ayudas públicas.
Este informe advierte sobre el encarecimiento de las materias primas y las dificultades para que las empresas productoras puedan suministrarlos con la suficiente antelación para que los promotores de estos parques fotovoltaicos puedan completar su instalación y cumplir los plazos pactadas con las administraciones. Este incumplimiento acarrearía la pérdida de las subvenciones al estar condicionada a su entrada en funcionamiento dentro de un año. Han de estar terminadas el 31 de diciembre de 2022 para que se pongan en marcha a partir de enero de 2023.
Y aún cuando se contempla la posibilidad de pedir prórroga para la ejecución de los proyectos, también hay el riesgo de perder los avales. La escasez de suministros, la crisis de la energía, el alza de los materiales y el aumento de la inflación no constituyen el mejor escenario para que estos proyectos se conviertan en realidad. Hay que aplicar medidas.