La decisión del Gobierno de España de suspender la obligatoriedad de llevar mascarilla en los espacios exteriores coincide con la valoración del Govern para suspender la exigencia del pasaporte Covid para acceder a bares, restaurantes y cafeterías. Admiten que analizan esta medida para que sea una realidad «lo antes posibles» y, al mismo tiempo, la presidenta Armengol se niega a «especular» sobre una fecha. La exigencia de llevar el certificado de vacunación sigue en vigor en Balears hasta final de febrero, pero no cabe descartar una decisión política que -como reclamaron ayer PP, Cs y Vox en el Parlament- avance la retirada del pasaporte. La evolución de la pandemia refleja que la sexta ola está remitiendo, lo que coincide con la puesta en marcha de la temporada turística y la petición de bares y restaurantes para flexibilizar restricciones, porque controlar los certificados con los locales a plena actividad es mucho más difícil. La Conselleria de Salud debe ofrecer, cuanto antes, los datos sobre el incremento en el número de vacunaciones en Balears desde la imposición del certificado, el 4 de diciembre pasado. Porque el principal motivo para exigirlo era mover a quienes aún no se estaban inmunizados, a vacunarse. El éxito de la medida estriba en el porcentaje de cuántos de esos ciudadanos hoy cuentan con la pauta completa.
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