El presidente del Gobierno presentó ayer un plan contra la crisis, que incluye 10.000 millones en préstamos ICO y 6.000 millones de euros en ayudas y en rebajas de impuestos de la luz que ya había aprobado el Gobierno. Entre las subvenciones anunció una bajada de 20 céntimos del combustible para todos los ciudadanos, no únicamente los transportistas, que se aplicará a partir del 1 de abril. El plan incorpora un límite del dos por ciento, durante tres meses, a las subidas de los alquileres, de forma que hasta el 30 de junio las actualizaciones de la renta no podrán superar este porcentaje.
Con estas medidas el Gobierno quiere frenar el creciente malestar social, con protestas en la calle de diferentes colectivos, por el encarecimiento de los productos básicos, el aumento de la electricidad y los combustibles -que se acumula desde hace meses- y una inflación que reduce la capacidad adquisitiva de los españoles. Falta ahora conocer la distribución por comunidades y la cantidad que llegará a Balears.
Varias asociaciones empresariales ya han advertido que este plan resulta insuficiente para las Islas. Por ejemplo, los 430 millones para agricultores, ganaderos y pescadores de toda España tendrán una escasa repercusión en nuestras Islas. Ello obligará al Govern a aprobar medidas complementarias con un plan de rescate específico para Balears.