La elección del diputado de Vox Gabriel Le Senne como nuevo presidente del Parlament confirma el acercamiento entre el partido ultraconservador y el PP balear. Es la primera consecuencia del preacuerdo programático entre ambas formaciones. La investidura de Marga Prohens y la configuración del próximo Govern marcarán el grado de estabilidad institucional al inicio de esta legislatura. La líder popular sigue defendiendo un gobierno en minoría a pesar de la presión de la dirección nacional de Vox. En este pulso político destaca la reacción de la candidata del PP a presidir la Junta de Extremadura, María Guardiola, que acepta la posibilidad de nuevas elecciones antes que dar consejerías a la extrema derecha.
El apoyo del PP para ser designado presidente del Parlament debe ser correspondido con sensatez y ecuanimidad por Gabriel Le Senne, cuyos comentarios en las redes, antes de acceder a esta responsabilidad institucional, provocan viva controversia. Las próximas jornadas serán determinantes para conocer cómo cumplirán el PP y Vox sus exigencias al mantener posiciones cerradas para la investidura de Prohens. Con el condicionante de las elecciones generales del 23-J, las dos formaciones no solo ponen en juego sus intereses autonómicos; también influyen los de ámbito estatal. Un escenario que complica la solución definitiva.