Menorca necesita una buena infraestructura de suministro eléctrico que ofrezca garantías de que no va a fallar, especialmente durante la temporada turística. Lo que ha pasado en la última semana, con una avería en Ciutadella el lunes y otra en Es Grau, con microcortes en al menos dos noches en la zona de Llevant, es una situación que debería evitarse. Siempre se puede producir una avería pero hay que minimizar al máximo los riesgos. Basta escuchar a los empresarios de restauración, de panadería, hoteleros o empresas de todo tipo para comprender los efectos de estos fallos en el suministro. Tienen importantes repercusiones económicas y transmiten una falta de confianza con un suministro básico.
Menorca ha avanzado con la incorporación de las renovables, pero tan importante es que las fuentes de suministro sean limpias y ayuden a reducir el impacto del cambio climático, como la fiabilidad del sistema mediante un servicio de calidad. Debe ser un reto constante por parte de Endesa y Red Eléctrica y de las instituciones públicas que la energía sea cada día más sostenible y más fiable y poner los medios para que ello sea posible.