Los ayuntamientos de Maó y Ciutadella rechazan la aplicación del acuerdo, aprobado por PP y Vox en el Parlament, que permite a los municipios de más de 20.000 habitantes reclasificar suelo rústico en terrenos de transición para construir viviendas. La izquierda, que gobierna en estos ayuntamientos de Menorca, expresan su desacuerdo al considerar que fomenta la especulación inmobiliaria y atenta contra la autonomía municipal.
La iniciativa del PP y Vox obliga a los promotores que se acojan a la reclasificación a vender la mitad de las viviendas que construyan a precio de mercado y el resto, un 30 por cien menos. Pero en el mismo pleno que PSOE, PSM y Gent per Ciutadella proclaman su discrepancia con esta iniciativa, también aprueban la cesión al Govern de unos terrenos municipales en suelo rústico en Dalt sa Quintana, para que el IBAVI construya una promoción de hasta 160 pisos sociales. La demanda de vivienda digna a precio asequible demanda respuestas que no se pueden demorar. No hay que propiciar acciones especulativas, pero gran parte de la solución exige construir nueva vivienda. Y para ello están los terrenos de transición que dan continuidad a los actuales suelos urbanos.