El Hestia Menorca ha conseguido mantener la categoría en Primera FEB, en el último partido en Valladolid, una auténtica final que se decantó a favor de los menorquines. Seguir en la segunda división del baloncesto español es una buena noticia, no solo para el club, sino para la Isla y los aficionados. Desde que se fundó en 2017 el club Bàsquet Menorca siempre ha dado un paso adelante, ha ascendido un escalón, menos en esta liga en que ha sufrido más de lo esperado.
En su primera liga en el Pavelló ascendió a LEB Plata y en 2023 consiguió subir a LEB Oro, que ahora es la Primera FEB. El proyecto vale la pena porque aglutina a muchos clubes y la pasión de los aficionados alrededor de un equipo insular. No es fácil mantenerse porque representa un coste económico importante, a lo que se añade la dificultad de los desplazamientos continuos para competir en todo el país. Tampoco es fácil formar un equipo que sienta los colores, capaz de luchar y emocionarse con la victoria. Pero el proyecto ha conseguido resultados muy positivos. La Isla tiene la fortuna de contar con dos grandes exponentes del deporte de alta competición, el Avarca de voley y el Hestia Menorca.