Eel presidente del Tribunal Superior de Justícia de Balears, Carlos Gómez, ha denunciado en el Parlament que el Archipiélago ya no es un destino atractivo para los jueces. No quieren ser destinados a las Islas por el alto precio de la vivienda, que implica destinar una buena parte de su sueldo a pagar un alquiler. El magistrado apuntó que incrementando los pluses de insularidad se podría revertir esta grave situación, con 16 plazas sin cubrir de las 143 de jueces en Balears. Estas vacantes han sido ocupadas, de forma provisional, por jueces sustitutos. Y como muestra del colapso judicial, Gómez dio un dato contundente: hay más ciudadanos que esperan una sentencia que una cita médica. Si faltan jueces en Balears el colapso judicial, que ya acumula cifras alarmantes, solo puede ir a más. Además, supone una carga inasumible para la plantilla actual, que está mermada y al borde del colapso. Lo cierto es que el caso de los jueces no es único. La crisis habitacional afecta a los funcionarios del Estado destinados a Balears, y que renuncian a su plaza por este motivo. Son médicos, enfermeras, policías, guardias civiles y funcionarios judiciales, entre otros. La intervención de todas las administraciones es imprescindible para intentar solucionar esta problemática que implica construir vivienda digna a precio asequible.
El intolerable colapso de la Administración de Justicia en Balears
Editorial | Menorca |