La reunión que mantuvieron ayer la presidenta del Govern, Marga Prohens, y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, evidenció los desencuentros entre ambos Ejecutivos. Según Prohens, el Ejecutivo central «no ha cumplido ni uno de los compromisos» con Balears, porque de las reivindicaciones de la ‘agenda balear’, solo constata «la falta de avances a pesar «de las buenas palabras». Los desacuerdos se registran en torno a la crisis migratoria y el reparto de menores migrantes no acompañados, la aportación del Estado para los proyectos del convenio ferroviario, el nuevo modelo de financiación autonómica -cuestión que apenas de abordó por la brevedad de la conversación- y el turismo. Llama la atención que Pedro Sánchez proponga explorar los mercados de países orientales para atraer más turistas a Balears, lo que motiva la afirmación de Marga Prohens relativa a que su estrategia pasa por la contención, que califica de «inaplazable». El presidente Sánchez matizó después las declaraciones de la presidenta Prohens, pero, en conjunto, el encuentro transmitió que hay más discrepancias que acuerdos entre ambos Ejecutivos. O sea, PSOE-Sumar en Madrid y el PP en Palma. Pero la lealtad y la responsabilidad institucional obligan a pactar los desacuerdos para dar respuesta a los problemas que afectan al conjunto de los ciudadanos de Balears.
El Gobierno central y el Govern han de pactar sus discrepancias
Editorial | Menorca |