Uno de cada tres menores se autolesiona en Balears y un 20 por cien presenta ideas suicidas, según desvela el psicólogo Gustavo Rodríguez en su libro «La salud mental de niños y adolescentes», presentado ayer en la sede del Teléfono de la Esperanza en Palma. Las patologías más habituales consisten en ansiedad y depresión. Al mismo tiempo aumentan los trastornos de déficit de atención en niños y adolescentes, y los trastornos de conducta alimentaria en el género femenino. Esta problemática, con repercusiones en muchos ámbitos -familiar, escolar, emocional, de comportamiento- se registra en toda España.
Entre las causas, un factor clave son las tecnologías digitales, diseñadas con algoritmos adictivos que activan las mismas zonas del cerebro que la cocaína. Detrás de estas tecnologías hay psicólogos que conocen el funcionamiento de la mente humana y la vulnerabilidad de un menor, que reciben los móviles -hoy ordenadores de gran potencia- a edades cada vez más tempranas. Entre las medidas a aplicar, además de retrasar la entrega de los móviles, el Gobierno PSOE-Sumar ha de concluir la tramitación de la ley de protección del menor en contextos digitales, anunciada para junio de 2024. El Ejecutivo publicó la propuesta, pero aún no ha sido aprobada. Cuanto más se demore, más aumentará el sufrimiento de muchos menores.