El nuevo curso escolar 2025-26, que ha empezado en Menorca con 269 alumnos menos que el anterior -el número de inscritos desciende en todos los centros públicos de Balears y sube en los concertados- implicará un importante esfuerzo y un gran reto para los profesores.
Consiste en la aplicación de los nuevos currículos educativos, que fueron aprobados por la Conselleria de Educación a principios de agosto, ya que implican un cambio significativo en todas las etapas del sistema educativo de las Balears.
Destacan el aumento de las horas dedicadas a matemáticas, el refuerzo de las lenguas y de los aprendizajes esenciales, la reducción del uso de pantallas así como la clarificación de los criterios de evaluación.
Todo un reto para los centros educativos, los directores y los claustros docentes que lamentan el escaso margen para adaptarse, así como las dudas que no se han resuelto pese a que el curso ya ha comenzado.
La aplicación de estos cambios exigirá la adaptación de las programaciones, la herramienta con la que los docentes planifican el curso tanto a nivel de contenidos como de metodología. Habrá que estar atentos a la eficacia de estos cambios.