El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Balears, Carlos Gómez, reclamó ayer la creación de cinco nuevas plazas judiciales en la Isla para reducir la sobrecarga de trabajo que arrastran los juzgados menorquines. Gómez manifestó que «si aumentamos las plazas judiciales podremos resolver más asuntos y reducir los retrasos, que son nuestra gran lacra».
El presidente del tribunal señaló que en Balears las carencias se deben a las infraestructuras insuficientes y a la falta de personal. Según los cálculos del TSJB, Balears necesitaría 43 jueces más, cinco de ellos en Menorca, para agilizar el funcionamiento de la Administración de Justicia. Pero admitió que es poco realista esperar la aprobación de todas esas plazas. En este escenario, la condición de ‘isla menor’ perjudica a Menorca y acentúa las demoras de los juzgados, con plazas vacantes por traslado o baja médica.
Para activar la tramitación de las sentencias pendientes se utiliza una comisión de servicio para que magistrados de la península puedan dictarlas, siempre que las partes del proceso den su consentimiento. Es el momento de reclamar al Gobierno que convoque la licitación de las obras para el nuevo edificio judicial de Ciutadella, que ya acumula años de demora, para iniciar la construcción durante el primer trimestre de 2026.