Durante este verano se han producido varios casos de agresiones en grupo, especialmente en Ciutadella, que han creado cierta alarma social. En eso ha ayudado la difusión de vídeos por las redes, que también han servido, en algún caso, a la Policía Nacional para actuar.
El último caso que ha trascendido fue la agresión a tres turistas franceses el 23 de agosto en dos puntos del casco antiguo de la ciudad de Ponent. Las imágenes de la agresión mostraron como uno de los turistas recibía golpes incluso cuando estaba ya en el suelo, rompiendo la puerta de un domicilio. Ahora la policía ha conseguido detener a un individuo, español de 20 años, residente en Alaior, identificado como uno de los autores de los delitos de agresión y robo con violencia. Falta identificar a los otros cinco que intervinieron.
La prevención de estas agresiones grupales depende en buena parte de la mayor presencia policial en las calles, especialmente en el horario nocturno. Por eso es más necesario que la Policía Local de Ciutadella cuente con medios suficientes, porque su precariedad la sufren los ciudadanos, que ven peligrar la calidad de vida y la seguridad que se asocia a esta isla.