El PSOE, a través de Marc Pons, ha puesto en marcha en el Parlament una ofensiva política contra el conseller del Mar y del Ciclo del Agua, Juan Manuel Lafuente, al considerar que hay posibles intereses personales con relación a la modificación de la Ley de Puertos de Balears. El punto de partida de esta acción es débil, quizás por eso el PSOE ha modificado el enfoque. En primer lugar, Lafuente no ha intervenido en ninguno de los pasos de la propuesta de modificación de la Ley de Puertos.La iniciativa parte de la Asociación de Clubes Náuticos de Balears, a la que se sumó la Asociación de Marinas (Anade), y la registró en el Parlament para su tramitación, sin intervención del Govern.
El paso de la propuesta por el Consell de Govern fue un trámite administrativo sin contenido político. La relación de Lafuente con la empresa que gestiona el puerto de Addaia es que su padre, fallecido el 2024, tenía una parte de las acciones. Pero no han sido repartidas y el conseller ya ha anunciado que renuncia a ellas. El PSOE alude ahora a los expedientes sobre Addaia tramitados por el Consejo de Administración de Ports, sobre los que el conseller se ha abstenido. Las explicaciones están dadas. La ofensiva del PSOE apunta más a una estrategia política de desgaste que a una actuación incorrecta del conseller del PP.