De los contactos científicos entre el Museo de Binissuès de los hermanos Carreras Torrent (Ferreries) y el Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid, se ha fraguado, de momento, unas Jornadas sobre Museos y Colecciones de Ciencias Naturales en Menorca a las que asistirán el director Esteban Manrique Reol, y el vicedirector de colecciones del mismo museo, Jorge M. Lobo. Tal evento presumo será ampliamente difundido por la prensa local y las comunidades culturales y científicas de la isla. Se trata, posiblemente, de uno de los eventos científicos más importantes de los que hasta la fecha se hayan celebrado sobre zoología en Menorca. Si bien, déjenme añadir que tal acontecimiento es la consecuencia de la importancia y la proyección de uno de los mejores museos de ciencias naturales de España, y por ende de Europa, cual es hoy el Museo de Binissuès de Ferreries. Baste sólo decir que el fondo científico sólo en artrópodos (invertebrados caracterizados por tener el cuerpo dividido en segmentos articulados, presentan una amplia variedad morfológica y fisiológica) de este museo es de 70.000 ejemplares. Justo es, pues, el reconocimiento que ahora avala la venida a Menorca de Esteban Manrique Reol y Jorge M. Lobo, que conjuntamente con otros reconocidos miembros del mundo cultural y científico, intervendrán en estas importantísimas jornadas.
Es una esperanzadora posibilidad que entre el museo de los hermanos Carreras y el Nacional de Madrid, se den en el futuro el intercambio de sus colecciones.
La importancia para Menorca y para los menorquines del Museo de Ciencias Naturales de Binissuès se justifica cuando autobuses llenos de pasajeros visitan sus instalaciones; también lo hacen los niños de algunos colegios y por supuesto los menorquines en general. La importancia científico-cultural de este museo ya es para Menorca y para los menorquines un legítimo orgullo, máxime cuando éste es la consecuencia del tesón y el trabajo de dos personas, los hermanos Carreras Torrent de Ferreries, que por derecho merecen un plus de agradecimiento de todos los que sentimos el pálpito del orgullaje de lo menorquín.
Las colecciones del Museo de Binissuès han sido hasta ahora un trabajo de titanes por parte de los hermanos Carreras pero necesita el soporte de las entidades político-administrativas de Menorca, que deben darse cuenta de la importancia que este museo tiene como elemento que enriquece la oferta turístico-cultural, que ya no puede ni debe ser sólo de sol y playa. La sociedad científica menorquina debería y de hecho ya lo está haciendo, coadyuvar en este estímulo, siendo como es una cuestión que no les puede ser ajena. Y el excelentísimo Ayuntamiento de Ferreries, debe sentir como propio y hacer sentir este valor científico-cultural ubicado en su término, para que en la medida que estimen oportuno hagan notar su apoyo.
Es importantísimo, y debe ser estimulado el que Menorca tenga un museo de esta categoría y de este nivel. Ciertamente, llegar a tener un museo como el que tienen los hermanos Carreras Torrent, tiene que haber supuesto un esfuerzo muy grande, déjenme decir que de titanes en tiempo y dinero invertido con ese plus añadido de conocimientos científicos digno de admiración.
A estos dos hermanos apasionados de la zoología y aun de la formación geológica de Menorca, se debe también el descubrimiento, por decirlo en un lenguaje ordinario y coloquial, de algunos escarabajos y mariposas desconocidos por la sociedad científica menorquina en cuyos doctos textos de divulgación científica no figuran ni siquiera como probables en Menorca. Es pues una aportación personal que enriquece las por otra parte muy completas colecciones que se pueden ver en sus instalaciones. Y a sus descubridores les otorga la categoría de entomólogos en cuyo currículo hay que anotar ser los descubridores de estos hallazgos zoológicos. Una singularidad que pone de manifiesto la pasión y los conocimientos entomológicos de los artífices del Museo de Binissuès.
A los menorquines que aún no hayan visto el museo y a los que habiendo estado alguna vez en él, les apetezca de nuevo pasar una mañana con sus hijos viéndolo, les puedo asegurar que cada vez que decidan pasar unas horas en estas instalaciones, sepan que no están ante unas colecciones de carácter meramente provinciano, porque estarán en un museo de una categoría tal, que tiene dentro de su temática muy poco o nada que envidiar a los que puedan verse por el resto de España o por Europa, con la ventaja de su estupenda biodiversidad: aves, insectos, micología (setas, hongos), etc. ¡Ah! Y también geología. Todo en una armonía y loable buen gusto, con información de apoyo escrita para quienes no tengan especiales conocimientos sobre estas materias.
Espero que las Jornadas sobre Museos y Colecciones de Ciencias Naturales en Menorca, se desarrollen con el éxito que desde estas páginas les vaticino.