De un tiempo a esta parte han sido varios los políticos que han dicho aquello de que el Consell debe y quiere convertirse en el verdadero gobierno de Menorca. Pues bien, hacia este objetivo no se avanza sólo con la gris, lenta y farragosa transmisión de competencias. Su consecución se logra de forma mucho rápida y efectiva con actuaciones como la realizada por el presidente Marc Pons en el caso de Cala Figuera, una vez hechas públicas en prensa las intenciones de Autoridad Portuaria de merendarse las viviendas allí existentes. ¡Incluso ha logrado poner de acuerdo a socialistas y populares! Su intervención ha sido rápida y clara, en consonancia con el sentir casi unánime de la población. El resultado, magnífico. Autoridad Portuaria parece que sólo ve rayas y dibujitos sobre un plano donde el resto de los humanos (incluido Pons) vemos personas, rincones entrañables, un puerto irrepetible que ha sido referencia siempre para toda una ciudad. El principio de subsidiariedad elevado a su máxima expresión. Un puntazo para Marc Pons y una advertencia para Autoridad Portuaria.
El apunte
Marc Pons ve personas
Pep Mir |