Para muchos de nosotros ya es bien conocida la obra de George Cleghorn publicada por primera vez con este título en Dublín en 1751, en plena primera dominación británica de Menorca (1708-1756).
Cleghorn, nacido en Crammond, Edimburgo, en 1716 llegó a la Isla con 20 años como médico del 22 Regimiento St. Clair. Permanecería entre nosotros hasta 1749, es decir, trece años. En este breve período, tuvo tiempo de conocernos, de meterse en nuestras costumbres, en nuestra alimentación, en la salubridad de las aguas, en el clima. Y fue un adelantado de su tiempo al saber superar la simple "topografía médica" al más puro estilo hipocrático, e iniciar la búsqueda de las causas de la enfermedad en las "disecciones" o autopsias, de las que él reconoce que efectuó más de mil en Menorca. A falta de cadáveres se hacía traer monos del norte de África para seguir observando y practicando.
Todo está recogido en un libro que editamos el IME, la Real Academia de Medicina de las Illes Balears y la Fundación Hospital de la Isla del Rey, que coordinó e impulsó el Dr. Alfonso Ballesteros, entonces más que activo Presidente de la Academia , y que editó magníficamente Sebastián Rotger de Ferreries. El libro -que es una joya- está enriquecido con estudios de Josep Miquel Vidal y de Francesc Bujosa, entre otros, y se está agotando. Buena señal de su valía.
Por supuesto, el protagonismo lo acapara el texto de Cleghorn en versión facsímil inglesa y una buena traducción al castellano de Irene Cardona como complemento. Y teníamos referencias de las ediciones alemanas que conocíamos -Lothar Pabst que nos ha dejado recientemente, hace una exposición magnífica- y de las americanas que no habíamos visto.
Pues, ya tenemos en Menorca un magnífico ejemplar de la primera edición norteamericana. El "buceador" ha sido esta vez José Muñoz, que con paciencia, tenacidad y riesgo encontró un ejemplar en Baltimore (Maryland). El libro está editado en 1809 en Philadelphia.
Gleghorn es presentado como Profesor de Anatomía de la Universidad de Dublín y viene acompañado por un prólogo dedicado a los "Students of Medicine in the University of Pennsylvania" firmada por otro personaje singular, Benjamin Rush, cirujano de la "Navy" y del Ejército Continental, un médico formado en Edimburgo y en St. Thomas, de Londres, conocido por sus innovaciones teóricas y terapéuticas en psiquiatría y en la descripción de la fiebre amarilla y del dengue. Fue con 30 años uno de los firmantes de la Declaración de Independencia Norteamericana el 4 de Julio de 1776.
Aparte del magnífico prólogo y del elogio de la obra de Cleghorn, lo más importante de la edición es el tiempo, es la vigencia de la obra del médico militar escocés, sesenta años después (1751-1809). Por esto hemos hablado de un Cleghorn adelantado a su tiempo.
Podría extenderme más, refiriéndome a la riqueza de los pies de página, al carácter didáctico que conlleva la obra reeditada. Un día podremos exponer todas las versiones conseguidas. Si es posible las cinco inglesas, las dos alemanas y las dos norteamericanas. El Ateneo de Mahón conserva una edición en la que se ha apoyado Josep Miquel Vidal en sus brillantes investigaciones sobre la medicina en el siglo XVIII y el Consell insular otra, que desconocemos, adquirida en EE UU por Fernando Serrano, concejal –en aquella época– del Ayuntamiento de Mahón
Pero seguimos teniendo dos deudas con George Cleghorn: la primera, dedicarle la sala de autopsias del Hospital de la Isla del Rey, hoy aún destrozada por el vandalismo de unos pocos. La segunda es conseguir sus notas y dibujos en Dublín. Tenemos constancia de que el joven y brillante cirujano no sólo anotaba sus experiencias, sino que dibujaba los órganos que diseccionaba, los tumores que encontraba o las deformaciones congénitas o provocadas que habían producido el deceso.
Presente entre nosotros, George Cleghorn, hoy algo más cerca en versión norteamericana, a pesar de los cerca de trescientos años transcurridos desde su llegada a Menorca en 1736.