17.30.- Repaso mis papeles. Me atuso bigote y perilla. Me decido por la raya en medio en el pelo. Toque de Armani (cuando uno va a estar con vips conviene evitar los aletazos).
17.40.- Llaman a la puerta. Son nuestros amigos Carlos Sebastián, Mercedes Cabrera y Carlos Arenillas. Entran en la casa del ullastre, saludan a Tronya y Allen y salimos para Fontanillas.
18.00.- Embarque. Sema Cardona, gran edecán de la corte alejandrina nos abre paso y nos acomoda amablemente en la zodiac. Si Andy Warhol hablaba del derecho al minuto de gloria televisiva que todos tenemos, pienso en el derecho a sentirte VIP (ser cosa, diríamos por aquí) por un momento. Oteo el cielo; pese a su plomizo celaje, no parece amenazar lluvia. Oremus.
18.15.- Sonrisas bajo el "Todo por la Patria" que nos recibe y avanzamos hacia la sede del presunto debate. Ambiente de las grandes ocasiones, afortunadamente sin solemnidades. Hola, uep aquí, cóm va?... Una lectora/debeladora me amenaza amable y cariñosamente con una crítica feroz a mis libros. Sic transit.
18.20.- Tras un breve saludo a los contertulios decidimos empezar ya: han terminado los transbordos y la isla rebosa.
18.25.- Paco Tutzó, incombustible y siempre afable, ocupa el que creía que era mi lugar (así reza el cartel) y me deja pedaleando sin cadena. Para no caerme, pongo cara de Humprey Bogart-acostumbrado-a-todo y me siento displicentemente en el ventanal como si la cosa no fuera conmigo.
18.27.- Termina Paco su inventario de agradecimientos y me introduzco en la melé. Trato de enmarcar (desde Lakoff todo es enmarcable) el debate, ¿cómo nos vemos?, ¿cómo nos ven? Y paso a presentar a los ponentes, me encasquillo con un adjetivo y me recupero con unas risas por ciertas militancias deportivas (nadie es perfecto).
18.38.- Empieza el debate. Trato de controlar tiempos (¿cómo le digo al maestro Iñaki que se está pasando?). Logro insertar un par de ocurrencias para dejar constancia de que en la mesa hay un nativo. Oigo rumor de risas y me siento satisfecho.
20.00.- Turno para el público. Ligero temor a intervenciones desaforadas que pronto se demuestra infundado (sólo una aportación innecesariamente desabrida). Conozco a quienes piden la palabra (ventajas de ser un adolescente de la vejez) y les llamo por su nombre. Casi nadie incide en las propuestas de los ponentes sino que lanzan las suyas con un denominador común: quejas por la kafkiana burocracia administrativa (en este caso no es un símil tópico a tenor de lo que se cuenta en la mesa y en la sala). Luis Barca, contundente como siempre, aboga por la supresión de IB3. Miguel Tutzó, oportuno, habla del paro de los jóvenes menorquines al que había hecho referencia en mi presentación.
20.30.- Miro de reojo a Joana Barceló, sentada en primera fila. Bregada en mil batallas, recoge el guante. No es que diga gran cosa, por eso es política profesional, pero asegura que desde el Govern están tratando de hacer mejor las cosas e impulsan un tope de dos meses para trámites administrativos. Aleluya condicional. Ja veurem.
20.45.- Mientras Joana termina su speach me lanzo a un acelerado brain storming. Debo sintetizar antes de concluir. Veamos: desechar ambigüedades frente al turismo, apostar por la calidad, por un modelo singular o marca Menorca que evite el monocultivo sol y playa, simplificar trámites administrativos que actúan de repelente a la inversión… Pero no podemos hacerlo solos, añado. Necesitamos a quienes como vosotros, amigos ponentes, amáis Menorca y, por tanto, deseáis lo mejor para ella.
21.00.- Veo acercarse a Mercedes Milá. Glups, ¿me considerará uno de esos menorquines pata negra que acaba de alancear? Articulo un cauteloso "encantado". "Te conozco y te leo", me espeta. "Creía que sólo leías a Margarita Caules", le contesto. Sonríe. "Es un fenómeno, dale recuerdos", concluye. Hecho.
Juan Carlos Ortego me arrastra a la foto de familia. Se acabó. Nos dispersamos entre una riada de gente. Un viejo conocido pretende hablarme, entre un clamor, de no sé qué de un coche eléctrico. No le oigo bien (cosas de la senectescencia) y le digo que no puedo ayudarle, que sólo soy oftalmólogo.
21.30.- Embarque y fin de fiesta con el comando expedicionario en Ses Forquilles donde la musa Raquel oficia de metáfora de la Menorca emprendedora. ¿Estaremos aún a tiempo?
Sábado 14.- Recibo reconvenciones de amigos de la izquierda, en la calle y vía Internet. "Ese Foro ha sido un montaje de la derechona para dejar claro que en Menorca no hay rumbo político y hay que cambiar de patrón". "No hace falta más que ver los titulares de es Diari, que no es ajeno a la campaña". "Si no hubiera sido por la izquierda, Menorca hoy sería como Benidorm". "Demasiado glamour para ser serio". ¿Soy un ingenuo? ¿Un tonto útil? Decido pedir hora al psicoanalista.