Como si nada. El pasado 10 de septiembre cumplimos seis años de actividades. Somos aun muy jóvenes e inexpertos si nos comparamos con el Ateneo de Mahón o con el "17 de Enero" de Ciutadella. Pero todo se andará.
Y lo celebramos como cada año, de manera sencilla, como fin de fiesta del verano, recogiéndonos en una tarde tranquila en la Isla, disfrutando de los "glosats" de este grupo entusiasta y genial que es Soca de Mots. No pasamos de sesenta los asistentes. Ni siquiera lo habíamos anunciado en prensa este día. Como si necesitásemos la intimidad junto a la gente sencilla que arrastra "Soca", gente mayoritariamente del corazón de Menorca, gente que recuerda las veladas familiares de la vida en el campo, donde entre aromas de "tabac de pota" se jugaba con el doble sentido de las palabras, con las directas e indirectas referidas a personas, a sus motes, a sus actividades, a sus manías. Toni Rotger de Alaior, Moisés Coll -Zes- de Ciutadella, Javier Triay de Es Migjorn y un respetable e irrepetible Esteban Barceló -Verderol- también de Ciutadella nos llevaron sonrisa en ristre al mundo de la "glosa" arriesgando como fin de fiesta, a improvisar rimas a petición no prevista de los asistentes. Ismael Moll a la guitarra intentaba que los acordes acompañasen a las genialidades. No todos los vates tienen el don del canto.
Tarde del 11 de septiembre irrepetible por el ambiente relajado, por la calma atmosférica. Todos nos sentíamos bien. Escuchando podíamos ver los arcos del viejo edificio del Hospital restaurados o pendientes de restaurar: 29 en planta baja; 27 en la superior. Se veían bien con la luz del atardecer las antiguas bajantes de aguas de lluvia taponadas al construir los contrafuertes, muestra inequívoca de que fueron posteriores, que el edificio -sin cimentación- ya se abría y que repetidamente se intentó consolidar, como hacemos ahora en primera prioridad.
También pensaba en nosotros, en los que empezamos, en los que nos van o nos han ido dejando: Sayo nuestro buen mecánico y mejor amigo; Clemente un buen especialista en trabajos sobre metales; Segundo Petrus, el cabo al que le tocaron ocho años de mili ya fuese rojo, ya fuese nacional o ya fuese Segunda Guerra Mundial y que sigue día a día leyendo lo que hacemos; Julián Pons que supera una larga enfermedad; a aquel apacible "llaut" de German Torrent con el que nos desplazábamos desde Calasfonts. A la compra en subasta pública de aquella barca llamada "Pura Sangre" procedente de no se qué operación antidroga ejecutada en Motril, bien lejos de nuestras costas.
Todo pasaba por mi mente cuando ya afrontamos la recta final de la preparación del Tercer Centenario (1711-2011) de la construcción del Hospital. Con la asegurada participación de la patrulla acrobática de la RAF, los Red Arrows, a finales de mayo 2011, preparamos los actos centrales para finales de junio. Pretendemos que constituyan un puente cultural y turístico entre dos sociedades -inglesa y menorquina- que convivieron durante un siglo y que tantas raíces dejaron entre nosotros. Nuestro compromiso con la conmemoración es reconstruir la Capilla Anglicana y la sala de Disecciones/Autopsias que dedicaremos a George Gleghorn, el médico que declaró haber realizado mas de mil en nuestra Isla entre 1736 y 1749.
A más corto plazo, de la mano del IME y de la Real Academia de medicina de Baleares, el próximo dia 24 presentaremos la Topografía Medica escrita por el Médico Militar Antonio Hernández Morejon en 1806. Trabajamos seriamente en la de Passerat de la Chapelle escrita durante la dominación francesa (1756-1763) y está en marcha la versión comentada de un excepcional libro de oftalmología debido a Taylor cuyo manuscrito fue donado a nuestra Fundición.
Y con ciertas dificultades financieras preparamos un viaje a Rabat para recibir en su Parlamento en premio recientemente concedido a nuestra Fundación, por la Asamblea Parlamentaria Mediterránea que tiene su sede en Malta. Nuestra ilusión era repetir la "expedición a Greenwich" de hace dos años. Pero las ofertas y las comunicaciones no son las mismas.
Todo, todo andaba por mi mente aquella tarde del 11 de septiembre, cuando tuvimos tiempo de recordar a aquellas cerca de tres mil personas que murieron en Nueva York, víctimas del fanatismo y de la sinrazón, cuando entre el furtivo olor a la "pota" veíamos como la tarde, tranquila y pausada iba decayendo. Era "passat festes", cuando estábamos de fiesta entre Soca de Mots y sus adictos, entre los que nos encontrábamos. ¡Feliz cumpleaños!