Marc Pons será por primera vez candidato a las elecciones y aspirará a continuar en la presidencia del Consell, que heredó de Joana Barceló. Ahora tiene la oportunidad de formar su propia lista, su propio equipo, con el que habrá de responder a unos retos que él mismo se ha impuesto, en el caso de que consiga su objetivo electoral y sea presidente de la primera institución insular. El desafío se llama recuperación de la economía de la Isla. En sus discursos y entrevistas ha planteado la necesidad de superar algunas de nuestras principales deficiencias estructurales, como es la infraestructura tecnológica, la formación profesional, la comunicación aérea y el desarrollo de los productos turísticos. Las propuestas que presenten los partidos políticos en sus programas electorales deberían orientarse hacia la consecución de un nuevo rumbo económico, que transmita optimismo y confianza y que después permita avanzar con un paso constante, sin concesiones. Y hacerlo además en un marco nuevo, creado por la crisis, en el que se requerirá imaginación para actuar desde la austeridad. La reforma de las administraciones públicas y el retorno de la iniciativa privada son requisitos básicos.
Editorial
Marc Pons, los retos del candidato