Ports ha presentado un plan de ordenación del puerto de Ciutadella que, en general, satisface la demanda de los colectivos relacionados con la actividad portuaria. A falta de mayor definición, la propuesta de la Administración confirma la vocación recreativa largamente reivindicada y posible ahora en cuanto el dique de Son Blanc acoja el tráfico de pasajeros y mercancías. Las posibilidades de desarrollo de la industria náutica se ven animadas por la disposición de espacio adecuado y favorecidas por el empuje que tanto los poderes públicos como la iniciativa privada parecen dispuestos dar para consolidar nuevas expectativas económicas.
La unanimidad en la acogida a la idea de crear 133 nuevos amarres deja abierta una incógnita en torno a la gestión, también compartida por las diferentes entidades interesadas en los mismos. La patronal apunta la necesidad de establecer criterios de rentabilidad, en el sentido de obtener el mayor uso, de los nuevos puntos y el Club Nàutic apela a la importancia de participar en la administración de la nueva infraestructura, que además de solventar la lista de espera deberá generar ingresos para amortizar la inversión y asegurar unas prestaciones de calidad.