La elección de nuevo presidente en el Club Marítimo de Maó representa el inicio de una etapa que genera ilusión entre los socios y expectativas interesantes en una entidad que ha de recuperar protagonismo en los ámbitos deportivo y económico. La igualdad en las votaciones en la asamblea del viernes ha dejado un mensaje claro: Hay que unir fuerzas y contar con todos para impulsar esta nueva etapa. Nemesio Suárez como nuevo presidente tiene la capacidad y la experiencia para convertirse en el motor de un ambicioso proyecto y cuenta con un buen grupo de personas comprometidas. Se plantean numerosos retos. Recuperar los amarres que le quitó Autoridad Portuaria es uno de ellos, mientras se espera una resolución del Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Palma. Hay otros desafíos igual de importantes, como la implicación en el futuro aprovechamiento de Cala Figuera y el desarrollo del proyecto de suministro de combustible. Así el Club recuperaría potencia económica y superaría la precariedad en que le dejó la pérdida de los amarres. Potenciar la actividad deportiva y las regatas que tienen un positivo impacto económico es otra prioridad del equipo directo. Maó y su puerto necesitan un Club Marítimo fuerte y con iniciativa.
Editorial
El Club Marítimo inicia una etapa ilusionante