Muchos comerciantes esperan que la campaña de Navidad les permita superar la línea de flotación en el cierre de un año muy difícil. Coinciden con algunos economistas en que la recuperación nacerá de un incremento del consumo. Incluso algunas instituciones públicas quieren animarlo a través de una mejor ambientación de las zonas más comerciales. Diciembre ha sido siempre un mes de compras y de regalos y por tanto es una oportunidad para establecimientos comerciales y restaurantes, dos de los sectores que en Menorca más están padeciendo la crisis. Es positivo el ejemplo de algunos colectivos empresariales que han tomado la iniciativa para animar la campaña navideña, en la que deberán tener en cuenta la pérdida de capacidad adquisitiva de muchas familias. La realidad económica y social ha cambiado y por tanto también las dinámicas de un consumo que ha de ser cada vez más responsable. Esta crisis cuestiona el modelo del consumismo ilimitado y a crédito y obliga a convertir la austeridad en una actitud no circunstancial. Esta campaña debe significar una recuperación comercial, compatible con el compromiso social de quienes tengan capacidad para generarla.
Editorial
La economía, entre el consumo y la austeridad