En una de las millones de encuestas que se realizan a diario, España aparece como el sexto país más pesimista del mundo en cuanto a la economía. El sondeo lo ha realizado BVA-Gallup y Nigeria irrumpe como la más optimista de las 53 naciones estudiadas.
Este tipo de informaciones hay que tomarlas siempre con reservas, pero creo que en esta ocasión no hace falta ser un doctor en sociología para palpar que efectivamente el pesimismo se ha instalado en la sociedad española (la posición que ocupe en el ranking es lo de menos). Pero es que además habría que añadir el enfado generalizado que se ha ido extendiendo entre el personal por la sucesión de medidas adoptadas por el Gobierno para pagar una crisis que al final siempre toca a los mismos. Sube la luz, gas, transporte, hipotecas... y los precios de muchos artículos de primera necesidad. Todo esto mientras las rentas de los ciudadanos están tiritando y las familias se van endeudando. ¿Y del trabajo?, mejor ni hablar.
El que encare este recién estrenado 2011 con optimismo que levante la mano.