Es Castell paraliza y probablemente renuncie a la planta potabilizadora, Ciutadella dispone de una desaladora cuya entrada en funcionamiento se demora sin causa razonable y sin un plan de servicios todavía definido. Las redes municipales, las de la zona de levante en particular, suministran agua con un nivel de nitratos de alto riesgo para el consumo humano. Se trata de un problema general, que se está enfocando desde ópticas municipales en justa consonancia legal por la atribución de esta competencia a los ayuntamientos. El problema desborda, sin embargo, la política local y las circunstancias parecen recomendar una solución insular como se ha planteado ya en diversos escenarios. Bajo los criterios de economía y eficiencia y con el precedente del consorcio para los residuos sólidos urbanos, la línea de trabajo apunta en esa dirección, en la creación de una mancomunidad para el agua porque hasta ahora los esfuerzos individuales han sido importantes y los recursos invertidos también pero los resultados son deficientes. La colaboración intermunicipal auspiciada desde el Consell cuenta con experiencias que están dando buenos resultados, no cabe duda de que la gestión insular del agua merece un planteamiento similar.
Editorial
Desaladora, potabilizadora y el problema del agua