El secreto de sumario en la investigación del caso CITUR o Xoriguer, como lo ha denominado la Fiscalía Anticorrupción, impide conocer el resultado de todas las diligencias y pruebas practicadas. Por este motivo es recomendable una dosis de prudencia. Las detenciones no implican la culpabilidad de las personas que las han sufrido. En todo caso, lo que sí se puede afirmar es que la posible responsabilidad penal por las irregularidades que sin duda existieron en la gestión de los proyectos de la fundación Ciutadella Turisme no será la misma para los distintos imputados. También es evidente que habrá altos funcionarios del Ayuntamiento que tendrán un grado de responsabilidad en las actuaciones irregulares y que de sus testimonios se podrá deducir alguna imputación más. La acción de la Fiscalía, por su forma espectacular, tiene un impacto negativo en la imagen de las personas detenidas. Sin embargo, hay que recordar que lo importante son las pruebas, como resultado de la investigación, el proceso judicial y, finalmente, la sentencia. La acción de la administración judicial merece respeto, porque pretende esclarecer un caso en el que los indicios de corrupción son evidentes. Habrá que esperar a la sentencia, para emitir un juicio definitivo.
Editorial
CITUR: una necesaria dosis de prudencia