El sector ganadero de la Isla se ha unido al Consell para reclamar ante el Govern la igualdad de trato en materia de ayudas, después de la publicación de unas órdenes de la Conselleria que dirige Albert Moragues que establecen un trato territorial distinto y que parecen beneficiar más a los ganaderos de Mallorca y Eivissa que a los menorquines. La consellera Antònia Allès se ha mostrado firme en su intención de impugnar las normas si no se rectifican. En este caso, el sector y el Consell se manifiestan unidos ante el Govern, una unidad que a menudo ha sido difícil y que sin embargo es necesaria más allá de la reivindicación de las ayudas. Es positivo que Menorca haya conseguido la transferencia de la competencia de Agricultura, pero debe tener capacidad para poder gestionar el presupuesto de este departamento. El Govern debe preocuparse de dotar las partidas y evitar las desigualdades entre islas. Este es un ejemplo claro de la duplicidad de las administraciones. Y no es el único caso en que los procesos de transferencia de competencias quedan incompletos porque no se ajusta la estructura de las administraciones. La dieta a la que debe someterse la administración ha de permitir más eficacia sin merma de los derechos.
Editorial
Reclamación al Govern por las subvenciones