La Iglesia diocesana se plantea el desarrollo de nuevos proyectos de gestión de su patrimonio, para mejorar el estado de los que tienen un valor histórico y artístico, potenciar la acogida religiosa y conseguir recursos económicos para seguir desarrollando su labor y servicios a la sociedad. Ahora dispone de un anteproyecto para la mejora del conjunto del Santuario de la Verge del Toro. El concurso que ha permitido elegir una atractiva opción técnica ha sido posible gracias a la colaboración de la Fundació Turisme, que asume el coste de los premios. La colaboración de esta entidad con la Diócesis marca un criterio básico de colaboración, al compartir algunos objetivos.
La propuesta necesitará financiación para que pueda llevarse a cabo, pero no cabe duda que es una oportunidad para ofrecer un servicio de mayor calidad a los visitantes y a las personas que acuden al Santuario movidas por su fe. El punto más alto de la Isla merece un impulso, entre otras cosas porque se calcula que cada año pueden acoger a más de 350.000 visitantes y además es un ejemplo de cómo la Iglesia abre las puertas de su patrimonio histórico y artístico a toda la sociedad.