Los cambios de humor debido a las fluctuaciones hormonales siempre se había pensado que eran cosas de "ellas", pero no, también los hombre las sufren: estados depresivos, irritabilidad y muchos otros estados de ánimo nos emparejan. Yo no sé si esto es un paso más en la eterna lucha por la tan cacareada igualdad entre ambos sexos, o es que el tradicional "macho" está agonizando. Fíjense ustedes cómo están proliferando los productos de belleza para ellos y aunque siempre serán las mujeres quienes nos llevarán ventaja ante el maquillaje, entre otras cosas porque para ellas, la arruga siempre será, aunque a regañadientes soportable, menos bella, un sector importante del discutible "sexo fuerte", se ha lanzado a los polvitos, cremas y otras hierbas y a la depilación total o parcial según los casos. ¡Adiós al hombre de pelo en pecho y al dicho aquel de que "el hombre y el oso cuanto más peludo más hermoso"! Las nuevas generaciones son más finas, más "resbaladizas" en sus tomos y en sus lomos, de aspecto más descafeinado y por ello, más proclives al embadurnamiento masivo. Pero yo no creo que la irritabilidad nos venga exclusivamente de un cambio hormonal y que por eso nos untamos más de potingues y nos afeitamos de arriba a bajo, que va. Si nos irritamos es culpa de tanto gilipollas suelto que nos rodea y que nos maneja a su antojo como si fuéramos marionetas prendidas en quebradizos hilos de seda, culpa de esa pandilla de ineptos que nos cambian nuestras costumbres cada veinticuatro horas bajo la bandera de la innovación, la originalidad dicen ellos, cuando en el fondo lo que hay es una enorme falta de seguridad e inexperiencia. ¡A ellos si que les daba yo un buen hormonazo entre ceja y ceja y luego los untaba de cremitas para evitar efectos secundarios!
En pocas palabras
Hormonas
Jesús Jusué |