Se trata de la generación mejor preparada, en la que más dinero se ha invertido para formarla, de la que depende el futuro del país, y sin embargo no encuentra trabajo. Más del 45 por ciento de los menores de 25 años en edad laboral no consigue una ocupación. Además, la OCDE ha arrojado un nuevo jarro de agua fría, al pronosticar que hasta 2026 España no volverá al 9 por ciento de desempleo, como antes de la crisis. Eso significaría 15 años para que muchos de esos jóvenes que hoy están en la sala de espera del mercado laboral pudieran encontrar un primer empleo.
En Menorca, de las 6.350 personas inscritas en las listas del paro, 905 son menores de 25 años, más del 14 por ciento. Muchas otras están todavía a la espera de una primera experiencia laboral. Además existe el temor de una rebaja de los salarios 'juveniles', hasta tal punto que ser 'mileurista' puede ser una categoría superior.
Las políticas para favorecer el empleo juvenil no han dado resultado, en el marco de la profunda crisis que estamos sufriendo. Es evidente que las iniciativas para que esta generación no se pierda deben ser una prioridad de los poderes públicos.