En Ciutadella, las elecciones eran más necesarias que en muchos municipios. Necesitaba cerrar una etapa convulsa, por la irresponsabilidad del anterior equipo de gobierno del PP-PMQ. Por tanto, el resultado de la votación del 22-M es el primer paso para pasar página y encarar una nueva etapa. El nuevo PP ha sido el partido más votado, pero se ha quedado a un concejal de la mayoría absoluta. Tiene el derecho preferente a gobernar en el Ayuntamiento y que José María de Sintas sea el alcalde. El PP prefiere hacerlo en minoría, porque considera muy difícil el pacto con UPCM, de Joan Triay. Es cierto que la nueva etapa, el cambio de actitud no solo ha de esperarse del partido que gobierne, sino también de los que se sitúen en la oposición. La etapa anterior ya es historia y está en manos de los tribunales establecer la existencia de responsabilidades que vayan más allá de la política. La nueva etapa de la institución municipal no debería iniciarse con el mismo tono que en los últimos años. El municipio de Ponent dispone de oportunidades para encarar una etapa de desarrollo económico, con el nuevo puerto, el polígono industrial y las infraestructuras culturales (Teatre Born) y turísticas (cuevas de Cala Blanca). El balance habrá de ser positivo.
Editorial
Ciutadella pasa página y busca la normalidad