Joan es un íntimo amigo mío. Estudiamos juntos la carrera, él vino a mi boda, yo fui a la suya, y estamos en contacto o nos vemos con bastante frecuencia.
Es un hombre sano, majo y con una familia fenomenal. Después de una carrera profesional brillante, se jubiló. En la ciudad donde vive, se le ocurrió montar un Aula Senior, para gente mayor. 31 sesiones a lo largo del curso académico, en la Universidad. El martes pasado di allí una conferencia. 100 personas. Mayores e ilusionados, porque algunos no habían ido a la Universidad hasta ahora y los que sí fueron, rejuvenecen cuando vuelven.
Al final, coloquio, como siempre. Y, como siempre, ideas claras entre la gente. Es curioso ver lo claras que tiene las ideas la gente de la calle. No oyes ni una sola tontería.
Una señora levanta la mano y dice: "Esto no es una pregunta. Es una reflexión. Estamos en un cambio profundo. Nada de crisis cíclicas. El tema es mucho más serio. Que no se engañen éstos". (¡Siempre con lo de "éstos"!). "No saben por dónde andan. Pero lo peor es que nadie, en el mundo, sabe por dónde anda".
Y se sienta, encantada de lo que ha dicho. Y yo doy gracias a Dios, por la advertencia previa de que aquello no era una pregunta, sino una reflexión, y, por tanto, no esperaba que yo le dijera nada.
Vuelvo a casa y me tropiezo con tres asuntos:
1. El Tribunal Constitucional
2. La salida a Bolsa de Bankia
3. Las cosas que hacen los llamados "indignados"
Ya sé que me diréis que no tienen nada que ver unos temas con otros, pero me parece que sí.
Empiezo por el Constitucional: Han dimitido tres señores del Tribunal Constitucional. Me dicen que "el perfil de Magistrado del Tribunal Constitucional no ofrece lugar a dudas: un jurista de impecable trayectoria y reconocido prestigio". Y yo pienso: "¡hombre, claro".
Pero dicen que, de los tres señores que han dimitido, dos son "progubernamentales" y uno, "conservador". O sea, que, además de la trayectoria y el prestigio hay que ser otra cosa: progubernamental o conservador. En confianza, yo pensaba que lo contrario de progubernamental era antigubernamental. Pues no: es conservador.
Lo que no sé es qué pasará cuando cambie el Gobierno. Si los progubernamentales pasarán a ser conservadores o qué. Con todo esto, yo, que soy ingeniero, pienso que hay que arreglar algo en el Tribunal Constitucional. No me fío de estos señores. Y me quedaría muy tranquilo si les echasen a todos y buscasen juristas que solo tuvieran una impecable trayectoria y un reconocido prestigio.
Continúo con la salida a Bolsa de Bankia: El Financial Times, que es un periódico serio, o, por lo menos, lo era hasta hace muy poco, dice que "La colocación de Bankia es básica para la recuperación de España". No tengo mucho dinero suelto, pero, si me tocan la fibra patriótica, hago lo que sea, hasta endeudarme.
Menos mal que José Ramón Iturriaga, Gestor de Abante Asesores, a quien no conozco, pero que derrocha sentido común, ha dicho que "el éxito de (la colocación de) Bankia no depende del momento, sino de que el mercado crea en la operación".
Ahora me vuelvo a quedar tranquilo, porque, no sé por qué (sí que sé), no creo en la operación. Así que no me endeudo.
Y ahora, voy con el tema de los que se llaman a sí mismos indignados: Hasta hace muy poco, tenía un cierto lío mental, pero se me van aclarando las ideas. Vuelvo a pensar lo del primer día: que ya iba siendo hora. Que muchos políticos, banqueros, sindicalistas, etc. (y en el etc. poned todo lo que queráis), han hecho el tonto/caradura/sinvergüenza de tal manera que la gente, que no es tonta, se ha dado cuenta.
Pero lo que pasó el miércoles en la Ciudadela, en Barcelona, cuando los parlamentarios catalanes fueron atacados, escupidos y alguno rociado con spray, y el President de la Generalitat y la Presidenta del Parlament tuvieron que llegar en helicóptero, es una vergüenza. Eso no es la revolución civil. Eso es una animalada.
Y esa animalada se convierte en canallada cuando un salvaje intenta quitar el perro lazarillo a un diputado invidente, al grito de "¡Es ciego, pero es diputado y de CIU!". Y alguna vez habrá que dejarse de complejos y arrear alguna torta, que no pasa nada y que es muy democrático.
Y, siguiendo con los complejos, cuando el "presidente" Rubalcaba ofrece la ayuda de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, es penoso leer que para Felip Puig, "el conseller más soberanista del Govern, era demasiado pedir auxilio a la Guardia Civil".
La señora de la conferencia. No he hablado con ella, pero supongo que está como yo, viendo las cosas que pasan y pensando: "es verdad, estamos en un cambio muy profundo".
Y para terminar, la noticia viene de José Antonio Zarzalejos, que me parece que es de derechas.José Antonio asegura que, preguntado el "expresidente" Zapatero si la deriva de este movimiento callejero le preocupaba, contestó: NO. Pues mira, majo, a mí, SÍ.