Ya va bien ya, de vez en cuando sacar los trastos de los cajones, limpiando éstos a fondo, entreteniéndome un rato, desempolvando carpeta a carpeta, papel a papel.
En esta ocasión, la limpieza fue a fondo, a modo de presagio des telediaris que li queden a una per veure, intentando evitar que los sucesores no encuentren abundante jaleo, si no malament. Y es que las cosas son así, se intenta ordenar, clasificar, incluso guardando lo que no debiera. ¿Cómo evitarlo?
Con estos pensamientos tan prosaicos, encontré un papel muy bien plegado, que decía… "¡ojo!". No es la primera vez que topo con el… "ojo"… y gracias al mismo he averiguado cosas muy interesantes, que más tarde aprovecho para que lleguen hasta este mi grupito de lectores, que gracias a ellos, me hacen incansable a la escritura.
Aclarar, que el autor de lo del… "ojo"… fue Gori. Cosas del mecánico de la Motora, que para llamar la atención a modo indicativo de intentar decirme algo, me escribía lo de…ojo…Molt bé Gori, así he sabido que en 1922, aquel popular bazar de la cuesta de Hannover vendía motores marinos.
Al año siguiente, llegaron a Mahón los primeros fuerabordas de la casa Evinrude. Un éxito, pudiéndose colocar en cualquier tipo de bote. Tan solo pesaban 25 kilos y su precio una auténtica ganga. Tomen buena nota, 850 pesetas. Tres eran los distribuidores en la isla. En Mahón, don Juan T. Vidal, Doctor Orfila, 8. En Villa-Carlos, paseo Santa Águeda, 6, y en Ciudadela, don Juan Bagur Bobé, Negrete 18.
Los mahoneses se modernizaban, gracias a la gran y próspera industria tothom tenia feina, poniéndose de moda el construir modestas casitas en el puerto de Mahón. El Ayuntamiento colgó un bando en la pared de las casas consistoriales donde se podía leer:
A efectos de reclamación se ha abierto información pública acerca de las instancias presentadas en el Gobierno Civil de la provincia que a continuación se exponen:
Don José de Vigo Fabra en petición de permiso para la legalización de varias casitas de recreo elevadas en la costa sur del predio de San Antonio y en la ladera Norte del de Binisermenya.
Mientras tanto en la otra orilla del puerto, no muy lejos de la Liga Marítima, conocida por Sa Punta, cerca de la fábrica de gas. El encargado del establecimiento de comidas y refrescos situado en el Andén de Levante, don Francisco Borrás, alias en Xec, en los bajos del edificio Villa Barber, donde por tiempo existió el popular cafetín llamado de Roca, tuvo la feliz idea de ceder a favor de los establecimientos municipales de beneficencia el 90 por ciento del importe de las consumiciones que se llevarían a cabo a partir de las cuatro de la tarde del día de San Juan. Es bueno recordar que aquella festividad siempre fue muy celebrada en Mahón, desarrollándose mucha actividad en el puerto. Grandes competiciones de embarcaciones a remo y vela, populares bailes y espléndidos conciertos, por lo que leo en la prensa que el responsable de aquel estratégico punto de baixamar conocido como Vista Alegre y no Bellavista, como por equivocación escribí el pasado sábado.
No desearía se me enfadara la colonia del recoleto Fonduco, con el que tan vinculada estuve cuando era una Margariteta petita, debido a que mi padrino y su familia adquirieron el almacén contiguo con Rocamar, donde pasé horas muy felices. En 1923, la Fábrica Adrover, sinónimo de adelanto en la construcción, introduciendo un adelanto en las bogaderies para beneficio de las mujeres. No me refiero a las lavadoras que ya había algunas, sino a las llamadas picas catalanas. El señor Adrover intentó eliminar los cossisls proponiendo la implantación de las pilas de lavar, publicitando. Más cómodas, más higiénicas etc. Se decía de aquella casa que promulgaba las construcciones modernas. Me dispongo a copiar literalmente lo que de él se escribía:
En la calle de San Fernando, don Miguel Adrover importantísimo centro productor donde bajo la inteligente dirección del expresado se elaboran excelentes materiales de construcción en múltiple variedad. Por toda Menorca pueden contemplarse ostensibles muestras de la competencia a la par que la reconocida laboriosidad de los señores Adrover. Entre ellos los bloques huecos de hormigón y las vigas de cemento armado sólidas, resistentes y económicas; ventajas a las que deben incluirse por lo que al bloque hueco se refiere de ser aislador del frío en el invierno, del calor en el verano y de la humedad en todo tiempo y la nunca bastante apreciada de que la casa Adrover monte al pie de la obra la fabricación de tales bloques en beneficio pecuniario del cliente, evitando transportes y acarreos. Las dimensiones del bloque son, 50 centímetros. 25 y 25.
Este preámbulo se hizo para hablar del lindo chalé, coquetona casita de recreo que en terrenos del Fonduco, contiguo al merendero, han edificado los señores Adrover y el maestro albañil Sebastián Dalmedo. Construcción levantada con bloques huecos de hormigón, sostenida la techumbre con vigas de cemento armado y pavimentadas las habitaciones, terraza y escaleras con materiales fabricados por la casa citada.
Se levanta la casita al pie del escarpado del Fonduco, esta contigua al Andén, orientada hacia el mar, como es consiguiente y brinda por lo tanto a quienes la ocupan las bellas y pintorescas perspectivas de nuestro incomparable puerto. (El informador continuaba detallando aquel lugar…)
He aquí una sucinta descripción tal como se ofrece el chalé a quien por primera vez lo visita:
Escalera de acceso construida con los bloques de referencia y con cemento. El pasamanos que se diría es al estilo rústico de toscos leños, sin labrar, es una admirable imitación, pues está construido con cemento armado. La planta total es de treinta metros cuadrados. Las dimensiones del rectángulo son cinco y seis. Está subdividido en tres departamentos que son una sala de entrada de todo el ancho del edificio que recibe luz por los amplios ventanales que dan al mar y desde la cual se pasa a las otras dos habitaciones, dormitorio y cocina, bastante espaciosas. El piso es de ladrillos hidráulicos finos y con bellos dibujos.
En el patio lindante con la fachada posterior hay la escalera de acceso a la terraza o azotea que corona el edificio, sostenida por dos vigas de cemento armado y rodeada de linda balaustrada. Es un delicioso observatorio para tomar el fresco o el sol, según la estación aconseje, y teniendo a la vista espléndido panorama.
En esta edificación se colocaron seiscientos bloques que dan a los muros un espesor de 25 centímetros. Pudiendo acreditarse matemáticamente la economía en cuestión al presupuesto la misma casita en arreglo a la moderna construcción ordinaria y se deduce del total resultante la cantidad de tres mil quinientas pesetas o sea 700 duros, precio en venta del chalé. Por esta cantidad puede ser usted dueño de aquella linda mansión de recreo que edificada por el sistema antiguo le costaría mucho más.
Pueden visitarla quienes lo deseen, siéndoles facilitada la llave en el merendero que se encuentra contiguo a tan bella edificación.
Muchas son las felicidades que el señor Adrover recibió con la construcción de las primeras casitas en la playa de Sa Mesquida, esperando el mismo resultado con la del Fonduco, si bien ésta es mucho mayor.
Don Miguel Adrover e hijo antiguos fabricantes hidráulicos y de cemento. Dueños de la conocida y popular casa que se dedica a este ramo y que fundaron los expresados en la calle de San Fernando de Mahón, donde radica y crece en importancia y consolida cada vez más su nombre y su fama ya de antiguo bien acreditados.
Para finalizar, felicitar a mis queridos amigos Antonio Riera y Ana Torrent, por su feliz aniversario de boda. 42 años, dos hijos maravillosos Manel e Isabel, culminación para cualquier matrimonio en los inicios del siglo XXI. Deseándoles cuanto de bueno hay en esta vida terrenal. Haciendo votos para que Dios los bendiga.
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