Hoy toca flirtear con la demagogia. Por mucho que me lo intente explicar mi amigo Trichet (se nos ha retirado un tipo de interés), no se entiende que las administraciones públicas mimen la liquidez de los bancos como si fuera la mismísima fuente de la vida al tiempo que dejan en el más absoluto de los desamparos a aquellas asociaciones que tienden la mano a los que menos tienen, sin euribor de por medio. La parte más sucia de los ya cansinos recortes (¡que los expliquen todos de golpe y se acabe de una vez este sufrimiento!) se ha puesto recientemente de manifiesto al darse a conocer los problemas de liquidez que afrontan entidades con objetivos nada cuestionables como son Caritas y el Fons Menorquí de Cooperació. Sus pendientes de ingresos superan los dos millones de euros, la propina de las pensiones que se han autometido en el bolsillo varios directores de entidades financieras. Justicia distributiva, dicen. Unos lamentan lo mucho que pagan por un amarre, otros que el negocio ya no factura los millones (de pesetas) de antaño, muchos se quejan porque no llegan a fin de mes mientras se fuman un "piti" y consultan si les ha entrado correo en la black & berry, algunos flirtean cada día 31 con los números rojos... La mayoría de la gente sabe que siempre hay alguien a quien le va peor. Al resto, solo les quedan entidades como Caritas o el Fons, mientras puedan subsistir. ¿Demagogia o no? Dígamelo usted.
El apunte
¿Esto es demagogia?
Pep Mir |