El Museo de Menorca ha sido escenario durante tres días de una conferencia internacional sobre inmigración y la problemática que afecta a las mujeres extranjeras. En este encuentro se han escuchado las voces de los colectivos de inmigrantes de Menorca, que han explicado la nueva situación que viven a raíz de la crisis económica. Los hombres topan con enormes dificultades para encontrar un puesto de trabajo, sobre todo por la crisis en el sector de la construcción, que concentraba la mayor parte de ocupación extranjera. Eso ha provocado que las mujeres inmigrantes sean las que aportan los ingresos a la familia, en muchos casos en empleos sumergidos como asistentas de hogar. Este cambio ha afectado a la estabilidad de muchas familias. También son las mujeres las que plantean más reparos para el retorno a sus países de origen, al valorar la mejor calidad de vida de los hijos en Menorca. Por otra parte, las asociaciones de inmigrantes se están debilitando. Algunas de ellas afirman que antes podían ayudar a compatriotas en dificultades, pero ahora no es posible porque no solo han perdido el apoyo de las administraciones públicas, sino que no cuentan con facilidades para organizar actividades que les permitan conseguir ingresos.
Editorial
La crisis complica la vida de los inmigrantes