Seguro que no pasará a la historia del cine como un película de culto, pero "Johnny English" –el ingenuo y excéntrico Mr Bean reconvertido ahora en torpe agente secreto– se ha impuesto en la votación de la cartelera de Centre Cultural de Alaior. La elección ciudadana de la programación, entre una lista de filmes que ofrece la distribuidora, surgió como una modesta forma de participación ciudadana con el anterior gobierno municipal, y la nueva Corporación, con buen criterio, la sigue apoyando como un vía de mantener la actividad cinematográfica en el municipio. En apariencia, algo nimio en los tiempos de estrecheces que corren, pero positivo para que el pueblo cuente con cierta oferta de ocio que, como se ve por la elección de los casi 140 votantes, está dirigida a todos los públicos; especialmente a familias y a niños, que de este modo pueden pasar una tarde de domingo frente a la gran pantalla sin tener que desplazarse a Maó.
Dado el pesimismo general en el que nos ha instalado la economía, no es raro que se escoja al actor Rowan Atkinson para olvidar la crisis y los rescates financieros y ocuparse por un rato de las excentricidades del superagente. El cine de evasión se impone.