Es original y dotada de lógica matemática la propuesta de reducir el descuento de residente a los mallorquines para que el dinero que llegue de Madrid beneficie más a menorquines y ibicencos. No obstante, considero que se apunta mal el disparo y que la medida sería una claudicación en una de las ideas fuerza principales que la Plataforma el Transport Aeri Ofega Menorca ha mantenido desde que desarrolla su muy loable labor: nuestro avión es el AVE de la Península, aquí no hay autopistas ni trenes en los que gastar miles de millones de euros, por lo tanto debe llegar una mayor inversión estatal. Si nos las apañamos en casa con lo que nos dan se cerrará el camino a una solución definitiva de esta cuestión desde Madrid. No hay que mirar a los mallorquines. Bueno, a alguno sí. José Ramón Bauzá daba hace pocos botes de alegría por la prioridad que la UE daba a un Corredor Mediterráneo ferroviario en el que se volcarán decenas de miles de millones de euros, pese a que hay que hacer muchos esfuerzos para, desde Menorca, ver beneficios directos en tan magna inversión. Porque para llegar al Corredor, en Balears primero hay que ser nadador mediterráneo. Es lo que tiene el mar, que no tolera trenes. Bauzá lo sabe y hubiera sido bueno que a sus colegas mediterráneos les hubiera reclamado las migas de tan magna inversión, migas que por residuales que fueran, a nosotros ya nos arreglarían la cosa.
El apunte
El nadador mediterráneo
Pep Mir |