El PSOE ha tomado la decisión de convertir la problemática de la Fundació de Persones amb Discapacitat de Menorca en uno de los temas centrales del debate político. Forma parte de su papel de oposición. En cambio el equipo de gobierno del Consell tiene la responsabilidad de conseguir la estabilidad para este importante organismo de servicios y promoción de personas que precisan del respaldo social. Este objetivo requiere que se analicen a fondo los costes, la gestión y la estructura y se tomen las medidas necesarias para que la Fundació siga cumpliendo con su misión a largo plazo. La consellera de Bienestar Social ha facilitado a su antecesora en el cargo toda la información necesaria y le ha pedido la colaboración para que ese proceso imprescindible se lleve a cabo de una forma serena. Sin embargo, el tono en que se está desarrollando el debate no augura un buen resultado. Es evidente que el Consell no pretende reducir los servicios básicos de atención a las personas discapacitadas, aunque no se descarte un ajuste de personal. El acuerdo político sería conveniente, sin embargo lo que importa es que las asociaciones que forman la Fundació dispongan de la información, entiendan la situación actual y participen en el plan de futuro.
Editorial
La Fundació, en el centro del debate político