Me ha quedado claro. Éstos si no viven en campaña, es como si les faltase algo. Para que luego hablen de las adictas al "shopping" o a las dietas", me dice Cuchi. "¿De qué hablamos", le pregunto con cautela (ésta cada día está más rara). "¡Pues de qué vamos a hablar! ¡De los políticos, leñe!". Cuchi me cuenta que viene siguiendo todo lo que acontece en el PSOE desde que "Zapatitos" (ella le llama así) salió de La Moncloa y que le llaman la atención un par de cosas. "Esto lo he debido leer yo en algún sitio porque tú sabes que yo no pienso tanto- me previene- pero no entiendo que hablen de renovación y se presenten dos que eran ministros con "Zapatitos" que no han sido capaces de reconocer que algo hicieron mal, y que empiecen por los candidatos. ¿No sería más lógico que pensaran hacia dónde se encaminan antes de decidir quién puede conducirlos mejor?". "Tan lógico como cierto es que hay militantes que no han roto su carné por respeto a los compañeros con quienes compartieron ilusiones y, a veces, tareas de gobierno", le respondo. "¿Ah sí? ¿Y eso porqué lo hacen?", me pregunta. "Porque sigue habiendo gente de principios, desconcertada pero de principios, que no comparte algunas cosas de los partidos pero se resiste a dejar de creer en ellos como herramienta de cambio". "¡Ja!, ¡Qué te crees tú eso! Una ilusa como ellos eres. Que les pone estar en campaña. Te lo digo yo". Mi suspiro le ofende. Me cuelga.
A la luna de Valencia
Candidatos y congresillos
Lola Maiques Flores |