Cuchi vuelve a estar enfadada. "Es que no lo entiendo. No todos, claro, pero algunos nos han repetido hasta la sociedad que estamos como estamos porque vivíamos por encima de nuestras posibilidades y que había que ser más austeros y ahorradores, ¿no?". "Sí, Cuchi, con el ritmo de consumo que llevamos, el planeta nos lo fundimos", le contesto asertiva. "Pero ahora reforman el IRPF y le meten mano a las rentas del ahorro, ¿quieren que gastemos menos o que puestos a pagar a Hacienda lo hagamos yéndonos de compras o de bares que nos aprovecha más? Es todo muy contradictorio, ¿sabes?". "Tienes razón, parece algo contradictorio, no me había parado a pensarlo. En esto os fijáis más los que tenéis dinero", le digo con malicia. "Y tanto que nos fijamos, a este paso me voy a apuntar a los 'fondos-bolso' sin dudarlo", me suelta. "¿Los 'fondos-bolso'"?, inquiero. "Sí, el sistema de Mari, que va guardando el dinero a poquitos en los bolsos de fiesta, esos que solo gastas tres veces al año, y cuando tiene una emergencia, ahí está, sin tramos de renta ni subida del porcentaje impositivo que lo perturbe", me contesta con voz burlona, orgullosa de la triquiñuela de su amiga, una de las que no está podrida de dinero (como yo). "Y tú, ¿tienes bolsos suficientes?", le retruco. "¡Qué borde eres! Pues para guardar pasta igual sí, ahora si quisiera atesorar desconcierto, fijo que no". El cambio de registro me deja K.O., incapaz de contestar al "ciao mona" con que me despide.
A la luna de Valencia
Los "fondos bolso"
Lola Maiques Flores |