La educación es el software de la sociedad". ¡Qué bonito, qué bonito, qué bonito, que bonito! La frase, pronunciada este fin de semana por José Ramón Bauzá, honorable presidente balear, es bien chula, expresiva de una verdad inapelable actualizada al maravilloso mundo 2.0 en el que nos encontramos inmersos. Tiene un único defecto, haber sido pronunciada en modo "piloto automático", que, para entendernos, es el que se gasta la clase política cuando ha decidido que a, b y c serán los ejes del mandato de turno, y se dedican a hablar de los mismos con independencia de lo que estén haciendo. Porque decir y hacer son dos cosas muy diferentes (aunque en según qué casos no deberían serlo) y en esto los queridos gestores de la cosa pública se han convertido en auténticos especialistas. ¿Es que Bauzá no se ha enterado del malestar existente en el sector educativo por el estrangulamiento económico que padece culpa de la mala gestión de los anteriores (Pacte de Progrés/PSOE) y de los anteriores a los anteriores (PP)? ¿Tan inadvertida ha pasado la movilización en los centros educativos de la Comunidad Valenciana reprimida con dureza por las fuerzas del orden? Sería de agradecer que dejaran de tratarnos como si fuésemos idiotas y aparcasen las frases rimbombantes hasta que no haya una voluntad firme de priorizar la educación, vía legislación consensuada a 30 años vista, presupuestos suficientes, promoción de la excelencia y controles de calidad.
A la luna de Valencia
El piloto automático
Lola Maiques Flores |