Nadie es imprescindible y las decisiones personales deben respetarse, al margen de sus consecuencias. Marc Pons deja el Consell después de haber perdido la secretaría general de su partido. Un político con un ascenso rápido y brillante, que ha demostrado una actitud institucional y una capacidad política notables, ha tomado una decisión basada más en los intereses de su partido que en los de la institución que ha presidido en la última legislatura. La responsabilidad institucional no solo se ejerce desde los equipos de gobierno, sino también desde la oposición y en estos momentos difíciles la aportación de Marc Pons, por su experiencia política, era necesaria y conveniente. Además, el nuevo líder del PSOE menorquín, Vicenç Tur, no va a ocupar su puesto como máximo portavoz de la oposición y, en este aspecto, la estrategia de que una misma persona sea el máximo dirigente del partido y el candidato electoral no necesitaba de decisiones urgentes. El objetivo de recuperar la confianza de los ciudadanos pasa por demostrar que las decisiones se adoptan pensando en éstos y no en los intereses del partido. Nadie es imprescindible pero las aportaciones personales en positivo siguen siendo necesarias.
Editorial
Marc Pons deja un Consell más débil