"A dalt des Puig de Massanella (1342 m)". Antonio Gómez, conseller balear de Presidencia, escribía este "tweet" el pasado sábado. Añadía una foto en la que aparece relajado acompañado de un grupo de amigos en un día soleado. Una manera de liberar la tensión acumulada en una semana en la que tuvo que lidiar, junto al resto del Govern, con la primera huelga general desde que el PP logró el poder. El 29M, entre comparecencias y declaraciones, Gómez tuvo tiempo de escribir dos mensajes en su cuenta de Twitter. Ya revestido de político dijo primero: "El balance de esta huelga demuestra que hay que trabajar, que la gente quiere trabajar y que este Govern va a trabajar para conseguir un éxito...", mientras que en el segundo añadía "...la creación de empleo y la recuperación económica de Balears. Porque el éxito es trabajar, solo del trabajo saldrá el provecho".
Antonio Gómez es un ejemplo de cómo se vivió la huelga general en esta red social. Fueron muchos los que transmitieron constantemente sus sensaciones sobre la jornada. Por parte de los políticos Simón Gornés daba cuenta del seguimiento en la Administración autonómica; Santiago Tadeo retwitteaba una información de nuestro digital: "El Govern subraya que el paro no está teniendo éxito"; mientras que uno de los más activos y peleones era el diputado Antoni Camps. Un ejemplo: al @GPSocialistaIB les soltaba: "Èxit??!! Èxit de què??!! Si la vaga ha estat un fracàs. Una cosa és el que voldríeu i l'altra la realitat. Sortiu del despatx!". En el bando opuesto, Marc Pons anunciaba "A s'Esplanada de Maó, a punt de començar la manifestació a favor de la dignitat de tots els i les treballadores", mientras que Ernest Ribalaiga (muy twittero y combativo) narraba "La plaça de la Miranda plena a vessar, tant dóna la presumible guerra de xifres que segur que hi haurà. La mai ha estat un èxit total", además de tener un intenso cruce de mensajes con Antoni Camps.
Comentarios, descalificaciones, fotografías, análisis en escasos caracteres, valoraciones... la red echaba humo. Políticos, militantes, ciudadanos anónimos... Hasta el propio Martin Varsavsky, que ese día se reunía con Misericordia Sugrañes ("A punto de encontrarme con la alcaldesa de Alaior para charlar sobre como atraer empleo de calidad a Menorca") y tras preguntar a sus seguidores "¿Qué opinas de mi propuesta para hacer un ParcBit en Menorca al estilo TechHub", tuvo tiempo para opinar sobre el 29M: "Más que huelga yo propondría un minuto de silencio por la muerte de la economía española en manos de sus ineptos dirigentes".
El acontecimiento de la semana se vivió en la calle, pero internet nos abrió la posibilidad de saber lo que pensaban tanto los que se movilizaron como los que veían los toros desde la barrera. Son los nuevos tiempos.