Ya no hay más caminos. Olvídense. La elección está en sus manos: o decide ser un triunfador, o decide ser un "pringao".
Si opta por la primera opción debe tener en cuenta una serie de pautas de actuación que ha de seguir al pie de la letra, a saber:
• Hágase ya con un Iphone, un Ipad o una tablet de última generación. Personalice su gadget con las más modernas aplicaciones, y aproveche cualquier situación para enseñarlo y alardear del mismo. En cuanto llegue a cualquier reunión póngalo encima de la mesa, o juegue con él entre sus manos, que todo el mundo tenga claro que usted es una persona moderna.
• Llene su juguetito con cientos de contactos. Y prográmelo para que suene cada cinco minutos. Todo el mundo debe saber que es usted una persona ocupada. Tuitee sin parar.
• Debe llegar siempre a las citas con algo de retraso. Debe ser una persona que se haga rogar. Consulte su gadget mientras le hablan, y levántese de vez en cuando para atender una llamada. Váyase siempre antes, que todo el mundo sepa que a usted sí que le esperan. La gente debe saber que ha ido a esa reunión por hacerles un favor, porque usted siempre tiene cosas más importantes que hacer.
• Vista cool. Invierta en ropa. Cuide su imagen, pero trasmita la sensación de que no lo hace, como si se hubiera puesto lo primero que ha cogido del armario.
• Coma con la punta del tenedor, siempre en plato cuadrado, y siempre cantidades muy pequeñas. Es decir, elija platos cuyo nombre en la carta ocupe más que la cantidad de comida servida, ejemplo: alguitas salpimentadas y pulverizadas con limón líquido hidrogenado, sobre lecho de kiwi caramelizado al aceite de oliva extra virgen de primera presión en frío, de los olivos ecológicos de la Ribera del Eufrates. Y pídalo poco hecho, para demostrar que es usted un gourmet.
• Opine con soltura de política, de economía, de asuntos internacionales o de decoración. Demuestre que es una persona cultivada y cautivadora.
• Cuide su cuerpo. Hágase experto en cremas, perfumes, retoques estéticos, medicinas alternativas hiperexóticas, y toda clase de terapias de belleza y salud con glamour.
Para ceñirme al espacio reservado a este artículo, les dejo, de momento, con estas recomendaciones; si la oportunidad se presenta, ya enumeraremos algunas más.
Por otro lado, usted puede estar preguntándose: este tío es idiota, todo lo que enumera cuesta mucha pasta, y con la que está cayendo y la que nos va a caer, ¿quién carajo se puede permitir todas esas chorradas?
La respuesta es fácil, querido lector, los de siempre y los que se quieren camuflar entre ellos. Piense que los que mandan, a la gran mayoría, ya nos tratan como a unos "pringaos". Aunque bien pensado (dado mi nivel de idiotez), no se si he enumerado pautas para ser un triunfador, o un autentico "pringao".