El Ministerio de Turismo ha decidido que Menorca sea el objetivo de un proyecto piloto nacional de destino sostenible. Por fin parece que la idea de un producto turístico basado en el paisaje, en el esfuerzo de conservación del territorio y de sus playas, en la declaración de Reserva de la Biosfera va a dar un paso adelante. El Consell y la Secretaría de Estado están definiendo los criterios para poner en marcha esta propuesta, que se incluirá en el Plan Nacional e Integral de Turismo, que el 29 de junio presentó en la Isla Isabel Borrego, secretaria de Estado de Turismo.
A menudo se ha cuestionado la validez práctica de la declaración de Reserva de la Biosfera. Incluso en momentos de profunda crisis se plantea si el conservacionismo, que los menorquines han asumido como proyecto propio, no está en contradicción con el desarrollo económico. Ahora se ofrece una oportunidad para comprobar que hay mercados con personas interesadas en pasar sus vacaciones en un paraíso como este.
Lo que está en contradicción con este objetivo es el enfrentamiento que ha producido la intención de revisar el PTI. El presidente del Consell ha repetido que no hay contradicción. Si es así, habría que recuperar el consenso social.