Las estadísticas sobre los índices de criminalidad en Menorca, correspondientes a 2011 y al primer semestre de este año, vuelven a poner de manifiesto que la Isla es un lugar de residencia y un destino turístico privilegiado en cuanto a tranquilidad y seguridad. Dos activos, que además de dar un plus de calidad de vida a los menorquines, es también una excelente tarjeta de presentación en el competitivo mercado vacacional. Los visitantes no solamente buscan un entorno atractivo. A la hora de decidirse, prefieren los sitios poco conflictivos, principalmente si son familias.
También hay que destacar que Menorca es con diferencia el territorio que presenta los mejores resultados del Archipiélago. Así, y según las cifras ofrecidas por la Dirección Insular de la Administración del Estado, en 2011 la tasa de criminalidad se situó en un 40,3 por mil (número de delitos y faltas por cada mil habitantes), mientras que la media de Balears ascendió al 66,9 y la del país al 48,4. Estos datos siguen mejorando en lo que llevamos de 2012. Además de felicitarse por la conducta cívica de los residentes, es de justicia reconocer la eficaz labor que llevan a cabo los distintos Cuerpos y Fuerzas de Seguridad.