Se lo decía hace poco a un conocido comentando las impresiones de una reciente escapada a Colonia. En primer lugar, he comprobado 'in situ' que cuando mis amigos alemanes hablan de que notan la crisis, no tienen ni idea de lo que significa la maldita palabra, y en segundo, que el aeropuerto de Mallorca, en el que hice escala, es como un 'länder'. O sea, que aquí al lado los alemanes vienen a millares, y algunos, a la espera de iniciar sus merecidas vacaciones y bajo la llovizna a orillas del Rin, me enseñaron fotos de las lujosas casas que han alquilado en zonas rurales como Porreres. Así que, lo que sea que está fallando en la atracción de turismo de calidad -léase con dinero-, está sucediendo en Menorca.
Otro indicador claro de que nos ponen boca abajo y no cae ni un euro me lo corrobora hoy una queja del sector del automóvil. El 42 por ciento de los coches que circulan en España tiene más de diez años y la subida del IVA conseguirá que se desplomen las matriculaciones. "Coches viejos y abollados" llenan nuestro parque automovilístico, se lamentan los concesionarios, y no tengo más remedio que darles la razón, cuando miro mi utilitario y recuerdo el lujo sobre ruedas que circulaba por la ciudad alemana donde, por cierto, es buen momento para vender y hacer negocios inmobiliarios. "Claro", me aclara otro amigo, analista espontáneo, "es que se lo estamos pagando todo nosotros".