Si echamos una ojeada al boletín estadístico del Banco de España, nos sorprenderá ver, que las autonomías en el año 2.003, tenían en su conjunto una deuda de unos 40.000 millones. Nueve años más tarde, la deuda es de 143.000 millones de euros. Solo la autonomía catalana por sí misma, ha generado un déficit en sus arcas como la que tenían todas las autonomías en 2.003.
Hay autonomías que han gastado a manos llenas, y, ahora, se encuentran con unos problemas de liquidez que les obligan a la intervención. Como la autonomía catalana, que según dicen, habrían pedido ayuda económica fuera de España, y al no conseguirla, a regañadientes, han tenido que acudir "a papá Estado".
Los políticos españoles han creados voraces organismos de gastar el dinero por millones. Eso unido a que en la actualidad los ingresos de la plural fiscalidad se han reducido drásticamente, obliga a tomar decisiones que son realmente vergonzosas ¿Cómo se les puede quitar a los presos de las cárceles catalanas el bocadillo de media tarde? Eso ya es, permítanme la expresión "como mear y no echar gota". Pero no contentos con eso, han reducido los menús especiales de fechas señaladas, manteniendo solo el de Navidad y el de fin de año. El apretón de cinturón también les ha llegado a los funcionarios de prisiones, cuyo menú costaba 3,19 euros y ahora les va a costar 6,00 euros. Yo no sé hasta dónde se puede llegar a recortar, pero en esto de los presos, qué quieren que les diga: me parece una vergüenza. Sobre todo, si nos da por echar la vista atrás y ver lo que ha conducido a Cataluña a esta penuria económica, porque nos daremos de bruces con embajadas por medio mundo; los viajes de tanto político de la ceca a la meca y todo ese montón de millones en ese empeño de intentar catalanizar todo lo catalanizable. Incluso fuera de Cataluña, por ejemplo en Baleares y muy concretamente en Menorca.
Los menorquines tienen en su particular forma de hablar el catalán, una seña de identidad genuinamente propia, pero acabarán por hacerla desaparecer por la vía impositiva del ordeno y mando, de políticos que antes que defender la forma de hablar propia de los menorquines, se han empeñado más que en mantenerla, adulterarla, para que en Menorca se hable solo catalán y no menorquín (esta es una historia en cualquier caso para otra ocasión).
Volviendo a la economía catalana, teniendo las penurias económicas que tienen, tiene una mala presentación que el Sr. Mas, D. Artur, tenga el sueldo más alto de todos los presidentes autonómicos, a pesar de dejar sin pagar las nóminas de los trabajadores sociales.