El presidente del Gobierno ha exigido a las comunidades autónomas que cuiden lo que se dice porque puede dañar al interés general. Nada que objetar, porque es cierto que según qué tipo de declaraciones crean revuelo o confusión en estos difíciles tiempos. Pero a Mariano Rajoy y también a Alfredo Pérez Rubalcaba, y al resto de dirigentes políticos, yo también les pediría lo mismo y más ahora que ya estamos en precampaña electoral en Galicia y el País Vasco (y quién sabe si pronto en Catalunya).
Ya se sabe que del dicho al hecho hay mucho trecho y más en las promesas de campaña, además de las trifulcas dialécticas entre los candidatos y los "aparatos" de los partidos. Hasta el 21 de octubre tendremos infinidad de batallitas justamente en una de las peores crisis que está padeciendo el país. Y sinceramente, yo les pediría a la clase política altura de miras y un respeto a los millones de ciudadanos que las estamos pasando canutas para llegar a final de mes. Ayer en los tradicionales actos domingueros de arenga a los fieles hubo mucho ruido y pocas nueces.
Sí, tiene toda la razón señor Rajoy ."Cuidado con lo que se dice", pero aplíquense el cuento también todos ustedes.