Hace ya mucho tiempo leí que los creadores eran los únicos hombres que realmente viven. Aquel escrito aseguraba que crear es lo que da el sentido a la vida. Lo que la justifica. Una persona que cree, que trabaje en materializar una idea y la plasme en algo físico (o espiritual) es una persona que transmite vida. Contrariamente el continuismo, la rutina, la monotonía, la burocracia, conducen al desfallecimiento de la creatividad y a la muerte en vida. La repetición constante no solo aburre y adultera la creatividad sino que embrutece. Recordemos las enseñanzas de Chaplin en "Tiempos modernos".
A diferencia de los políticos, esas palabras / lenguas con traje que sujetan nuestra libre acción, la imaginación creativa nos libera de los corsés político - sociales. "L'imagination au pouvoir" (la imaginación al poder) clamaban los estudiantes franceses del 68. Desde Robespierre, Diderot, Voltaire, etc. a Cohn Bendit y al rock. Paris 68 fue una revolución burguesa contra el estatalismo mental. Una revolución espiritual más que una revolución política. Una revolución creativa. Aquellos chicos decían: redacta tu propio programa, haz tu propia campaña electoral y vótate a ti mismo. ¡Créatelo¡ ¡Créetelo! Crea tu propio mundo, tu propia creencia, tu propia ilusión. Rechaza la tutela de los líderes. Quizás esa sea la única garantía para no tener que recolectar después desilusiones, mentiras e incumplimientos. Individualidad frente a la cautividad de la masa.
Las principales ideologías políticas mayoritarias del pasado siglo siempre sirvieron para controlar y dominar al hombre. Y lo han transmitido a éste. Y lo siguen pretendiendo. Todas imponen preceptos, creencias fútiles, clichés trasnochados, etc. Todas predican libertad pero sólo producen esclavitud. Comunismo, socialismo, nacionalismo, etc. todas iguales en su fondo. El hombre debe librarse de los "libertadores" porque solo puede liberarse a si mismo. Si el siglo XX fue el siglo de las pasiones ideológicas, el XXI debería ser el de la creatividad humana entendida como forma de auto liberación. La creación apacigua las almas, las humaniza, las desfanatiza. Tengamos una obsesión: crear, crear, crear. "That is the question".
Nota: Hoy doy por finalizada esta serie de escritos de "Arde Mississippi". Con la venia de la dirección, retornaremos a "Crítica es libertad". Gracias.